Se están cumpliendo buena parte de los pronósticos realizados a principio de campaña.
La Gimnástica, invicta, tremendamente sólida en casa y empezando a serlo también fuera de El Malecón, le lleva siete puntos a su más inmediato seguidor, el Vimenor. Con 15 partidos por disputarse, muy profundo tendría que ser el bache de los del Besaya para no conseguir el ansiado ascenso directo a la 2ª RFEF.
También parece claro que los de La Vidriera y el Escobedo llegarán sobrados a las plazas de playoff, pero ya se antojan mucho más disputadas los otros dos puestos, con un grupo de seis equipos en apenas tres puntos, o sea, un partido. Naval y Torina (a mi juicio, las dos revelaciones de esta campaña) defenderán sus posiciones frente a peligrosos perseguidores como Guarnizo, Siete Villas, Castro o Sámano.
Desde ahí hacia abajo, sin descartar que se pudieran producir remontadas encomiables o hundimientos sorprendentes, el resto de equipos deben ir empezando a pensar más en salvar los muebles, teniendo en cuenta que, muy posiblemente, serán más de dos los descensos por los efectos del arrastre de los que, previsiblemente, sufrirá algún equipo cántabro de la 2ª RFEF. Cartes, Noja y Textil Escudo tienen un mínimo colchón de apenas tres puntos (otra vez un partido) sobre At. Albericia y Barreda, quedando bastante más lejos y con una tarea realmente complicada, el Selaya (10 puntos) y el Colindres, que tiene pinta de que su estancia en esta categoría va a ser flor de un día tras el merecido ascenso de la temporada previa.
La temporada es breve y cuando alguno se quiera dar cuenta posiblemente sus males ya no tengan remedio. Eso le da mucha vitalidad a la competición y augura partidos intensos todos los fines de semana y en todos los campos. Quizás para carnavales allá a finales de febrero, ya podremos fijar con mejor criterios quién se vestirá de doña Cuaresma y quién de don Carnal, aunque seguro que todavía quedarán cosas por decidir. Buena suerte a todos.
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