Empate justo entre dos aspirantes al ascenso 💢 Los de Medio Cudeyo pierden el liderato tras once jornadas 💢Dos meses ya sin ganar en La Estación 💢La falta de puntería condena a un Solares trabado 💢
Dos aspirantes al ascenso se enfrentaban en La Estación, con buena presencia de público y animosa afición local (empieza a ser legendario ya lo de las peñas Ansu Tati y Kolectivo Torreta, nacidas al calor de la experiencia copera) que no sirvió para llevar a su equipo a un necesario triunfo.
Lo cierto es que se esperaba algo más de este choque, pero ni el Solares ha vuelto a ser el de los primeros meses de competición ni el Velarde (eso sí, con unas cuantas bajas de hombres importantes en su esquema) demostró la ambición necesaria para ir a por el triunfo. Si los locales no pudieron, aunque quisieron, los visitantes, realmente, no quisieron. Si a eso le sumamos que la puntería y el acierto en las contadas ocasiones que se generan empiezan a ser un lastre para los de Medio Cudeyo, tendremos la explicación de las gafas que quedaron reflejadas en el marcador final.
La primera parte estuvo algo más igualada, con el Solares llevando la iniciativa, pero con una lenta circulación de balón y una escasa movilidad en el centro del campo y línea de ataque que acabaron por hacer muy previsibles todos sus intentos ofensivos. El Velarde se limitó a defender con orden, estorbar la premiosa circulación de balón de los de Diego Santos y salir a la contra un par de veces con bastante peligro, pero encontrándose con un Luis inspirado que salvó dos llegadas francas de Chus Macías y Benito, uno por cada banda. Los locales también las tuvieron en el par de ocasiones en las que la defensa del Velarde se adelantó en exceso y se pudo filtrar el balón en profundidad, primero a Viti que eligió mal la finalización y, después, a Pepo que no imprimió la fuerza suficiente a su remate para, tras superar a Manrique, ver que un defensa despejaba en la línea. Ya hacia el final de esta mitad la tuvo Perrazo, pero su disparo desde dentro del área con su pierna mala se marchó desviado. Final a 45' un tanto decepcionantes porque, primero, se esperaba más de los dos contendientes y, segundo, no se acababa de ver la recuperación pretendida en los de Medio Cudeyo.
La segunda mitad se inició con una triple ocasión del cuadro visitante que se encontró, primero con Luis de nuevo, y después con algún defensa y su propia inoperancia en el remate. Pasado el susto, el Velarde desapareció en ataque y sólo hacia el final Jaime se acercó a la portería local sin concretar nada positivo para los suyos. Desde esos compases iniciales la posesión y el control del juego fueron ya absolutos del Solares, que tuvieron contadas pero interesantes ocasiones para lograr la victoria. Pepo envió un disparo al palo y, ya en el tramo final, Bada primero y Rober en la última jugada, ambas tras jugadas de estrategia, tuvieron el gol en sus botas y cabeza, respectivamente, pero desaprovecharon las opciones.
Punto y aparte merece la actuación del árbitro del encuentro, el sr. José Alberto Ortega Miguel. Ya no es que cometiera errores (de hecho, no muchos y ninguno trascendental, cierto es), sino que lo peor fue ese afán suyo por querer ser el protagonista del partido. Si se pone más interés en tener perfectamente colocados a la gente de los banquillos que en el discurrir del juego, pasa lo que pasa. Que lo realmente importante se te olvida, como, por ejemplo, que, en una segunda mitad en la que hubo seis cambios, cuatro tarjetas y varias interrupciones más por diferentes motivos, se dé sólo un minuto de añadido. Debe ser que los reglamentos y las circulares del Comité Técnico de Árbitros no le llegaron a tiempo.
Como despedida, y para la gente del Solares. Volvemos a la casilla de salida. Se acabó la luna de miel de los días históricos de la Copa. Serán, por supuesto, parte de la historia de este club ... pero ya pasaron. Volvemos al barro, a los rivales que te ponen las cosas difíciles porque pelean tanto o más que tú, porque también tienen sus objetivos y porque no te van a regalar nada. Convendría ir recuperando sensaciones olvidadas y, sobre todo, convendría recuperar fútbol, juego, alegría, desborde, llegada, intensidad, movimiento, ... Es un equipo que ahora parece acartonado, trabado, premioso, previsible, ... Y en octubre y noviembre era otra cosa. Queremos volver a ver eso. Habrá que trabajar para ello, más que antes si cabe, porque el premio es muy grande y este club se lo merece.
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