El fútbol se piensa, ... y se siente.

"A la larga he terminado por asumir mi identidad: yo no soy más que un mendigo de buen fútbol"
Eduardo Galeano, El fútbol a sol y sombra

27 marzo 2022

REGIONAL PREFERENTE. SOLARES 2 REVILLA 0. A por el ascenso, como un tiro.

 

El Solares se impone al Revilla en el tramo final del partido 💢 Ambiente espectacular, con 400 personas en la grada de La Estación 💢 Intensidad, ocasiones y polémica arbitral para uno de los mejores choques de la categoría 💢 Pudo ganar cualquiera, pero los de Diego Santos estuvieron mejor en el tramo decisivo del choque.

 
  Tenía marcado en rojo esta fecha el Solares. No tanto por la cercanía al final de la competición. Ni siquiera porque el Revilla hubiera sido el primer equipo en derrotarle en esta campaña. Todo, desde luego, contaba, pero los de Diego Santos sabían que la gente que dirige Chele conforma uno de los mejores bloques de la categoría y que vencerles iba a ser el Rubicón de la temporada, el "alea jacta est" para la tropa trasmerana. Y se cumplió, como las legiones de Julio César que avistaban la Roma prometida por su general y la gloria del triunfo.
    Volvamos al fútbol. El partido fue intensísimo, decayendo quizás algo en la segunda parte, hasta que se animó por mor de la evolución de un marcador que apuntaba a las tablas cuando se cumpliera el tiempo reglamentario. Nadie escatimó esfuerzos y el choque fue un interesante juego de posiciones y estrategias entre Chele y Diego Santos colocando a sus peones donde más daño podían hacer al contrario o como mejor pudieran defenderse de las tretas del contrario. Los dos equipos salieron de inicio con un 1-4-2-3-1 bastante definido, con Laro por los de Camargo e Ismael en los locales como referencia del ataque, más participativo el primero, más aislado el segundo. Quizás en la primera parte la clave estuvo en la mayor actividad de Allende desde la media punta camarguesa que la de Pepo, retrasado para intentar iniciar el juego, aunque cuando apareció por las cercanías del área siempre pareció que podía haber peligro. Los extremos locales, Viti y Lian, eran dos balas, pero Chele dispuso hasta dobles ayudas lo que hizo menos efectiva la rapidez y el desborde de los citados. En el centro del campo, la lucha se planteó entre veteranos, con Bada y Valdés peleando como chavales cada balón en el centro del campo frente a Héctor y Abascal, más jóvenes quizás, pero igual de peleones. Atrás estuvo lo mejor de cada equipo: el recuperado Gelo y el omnipresente Raba mandaron y templaron hasta que los pases filtrados a sus espaldas empezaron a crear algún compromiso serio. Laro y Nilo contuvieron bastante bien los ataques locales, sobre todo si no tenían que salir a las ayudas a sus laterales. Y para acabar, los porteros resultaron providenciales en varias intervenciones, más Jony que Sergio. 
    En esta primera parte las mejores opciones las tuvieron Pepo para los locales en el 23', rematando desviado un balón franco en el centro del área y Salas para el Revilla disparando a puerta tras superar a Jony pero sin la suficiente fuerza y dando opción a Raba a sacar el balón cuando ya se colaba. Además, el último minuto de esta parte inicial fue frenético, con barullo en el área visitante y sucesión de disparos sacados por la defensa casi en la raya, y contra fulgurante visitante que Salas desaprovecha otra vez con un remate de volea muy cruzado. Al descanso, la sensación era que el Revilla había estado un poco mejor y algo más cerca del gol, pero que todo estaba por jugar y por decidir.
    La segunda parte presentó alguna variante, no tanto por que hubiera habido cambios de piezas, que no los hubo, ni siquiera de sistemas de juego, sino porque el Solares salió más decidido a tener el balón y construir desde atrás, sin abusar del juego en largo hacia las bandas que no le había dado excesivo buen resultado en la primera parte. El Revilla también dio un paso atrás, sin renunciar al gol, pero se fue replegando para intentar sacar partido de la velocidad en las contras, especialmente con Mateo, pero con el hándicap de un Allende un poco cansado ya y menos activo y participativo que en la primera mitad. No se generaron, en cualquier caso, excesivas oportunidades en este tiempo, más allá de un disparo lejano del Revilla que Jony desactivó no sin ciertos apuros, y alguna llegada por banda de los locales que acabó sin rematador. Luego fueron llegando los cambios, pero, sobre todo, la sensación de que los dos equipos empezaban a dar por bueno el empate y miraban por conservar el punto que tenían.
    Indudablemente, la jugada decisiva del encuentro se produjo en el minuto 82. Un balón largo hacia Viti, perfilado en el interior del área hacia la banda y un defensa que le arrolla por la espalda, con leve toque en el pie. Caída y decisión inmediata del colegiado Laya González: penalty. La impresión particular de quien esto escribe vista la jugada únicamente en directo es que el colegiado acertó. Quizás con repeticiones se generarían dudas, pero en el campo la mayoría vimos penalty. Pepo transformó engañando al portero y a partir de aquí el partido se murió. El Revilla había recibido un golpe duro y no supo plantear los casi 15 minutos, incluido el descuento, que aún quedaban: balones colgados a la frontal que la defensa local despejaba sin problemas, choques y protestas que retrasaban el juego, ... Ya en el descuento, pero casi a modo de anécdota, Viti, uno de los mejores ayer, se llevó un balón a la esquina del área y cuando todo el mundo esperaba que la aguantara allí para dejar correr el tiempo, se sacó un pase medido al segundo palo que Álex, amortiguando con el pecho y empalando duro y raso abajo, hizo bueno para sentenciar el choque.
    Euforia final en una grada repleta, con mucha chiquillería de la base de un club que la está trabajando muy bien, no sólo por lo deportivo sino porque también está logrando una perfecta identificación con su equipo nodriza, este Solares que apunta a que le queda poco en Preferente y que va a redondear un año perfecto e histórico. 



Han estado aquí...