BALANCE DE LA LIGA. 2010.

Con el año 2010 a punto de pasar a mejor vida, rebasado ya el primer tercio de Liga y con 16 jornadas consumidas, puede ser éste un buen momento para hacer balance de lo que nos ha deparado la competición hasta ahora, con sus alegrías, sorpresas y decepciones, aunque, sobre todo, parece imponerse la lógica en la mayoría de los casos. Vayamos por partes:

1. Una desagradable constatación: el maravilloso y triunfante juego de la selección española sólo tiene su equivalente en la Liga en el Barça y, en menor medida, el Villarreal. Los demás han optado por otros patrones de juego y por un desarrollo del mismo más vulgar y simplista, incluido un Real Madrid al que le sigue valiendo con su enorme pegada arriba y su velocidad vertiginosa en el contraataque, aunque parece haber dado un paso más con Mourinho en cuanto a solidez defensiva y cierto armazón del juego. El resto simplemente sobrevive y hay muy pocas propuestas futbolísticas verdaderamente atractivas. Si soñábamos con que el éxito español en el Mundial pudiera servir para ver mejor fútbol, aunque sólo fuera en la Liga española, creo sinceramente que la decepción está a la altura del éxito de los de Del Bosque en Suráfrica.

2. Otra constación esperada: en este caso me refiero a lo de la Liga de dos. Cuando quedan todavía 22 jornadas por disputarse el líder (Barça) le saca ya 10 puntos al tercero (Villarreal) y 15 al cuarto (Valencia). Sólo le sigue de cerca el Real Madrid (a dos puntos). Era lo esperado, aunque no creo que lo deseado. Pero la lógica de estas dos superpotencias futbolísticas se impone por encima de cualquier aspiración legítima a una competición más igualada y, si ya el año pasado, su dominio fue aplastante, en esta temporada en que, además, ambos se han reforzado, en algún caso a costa de sus rivales, pues tenemos más de lo mismo pero aumentado a la enésima potencia. De aquí al final el interés por el título se va a limitar a que se pudiera producir algún tropiezo de uno de los dos grandes y a la impaciente espera de la vuelta del clásico, allá por abril.

3. La clase media de la Liga: está donde debería (salvo el Sevilla, muy desafortunado hasta ahora con las lesiones y habiendo gastado ya la bala del cambio de entrenador) y tampoco se ha colado de forma significativa ningún equipo sorpresa, salvo quizás el Espanyol, muy sólido en Cornellá. Bien el Villarreal, aceptable aunque irregular el Valencia, a trompicones el Atlético y destacables los acercamientos a los puestos europeos de Athletic y Getafe. Más o menos, lo esperado.

4. Los que van a sufrir: del noveno puesto (Real Sociedad, 22 puntos) hacia abajo se sitúan los once equipos que pelearán por la salvación. Saco de este grupo a un Sevilla que, en cuanto recupere lesionados clave en su juego (Navas) y se adapte a los métodos de ese gran entrenador que es Manzano, seguro que se situará en posiciones europeas porque tiene plantilla para ello. Entre la citada Real y el colista hay ahora mismo 12 puntos de distancia que, para todo lo que queda de Liga, no es tanta distancia. Algunos sufrirán menos y conseguirán la salvación antes y sin excesivos apuros (la propia Real, el Mallorca, el Deportivo o el reforzadísimo en invierno Málaga pueden ser alguno de éstos) y otros tendrán que trabajar mucho y hasta el final para conseguir su "título" particular, la salvación. En este último caso estarán, casi seguro,  Hércules (ojo a los problemas internos en forma de retraso en los pagos a los jugadores que parece haber en las últimas fechas), Osasuna (puede salir tocado del mercado de invierno si pierde a alguno de sus jugadores más desequilibrantes), Rácing (débil atrás, con poca capacidad de creación en medio campo pero con bastante capacidad de desequilibrio de mitad hacia delante), Levante (muy trabajado tácticamente pero algo escaso de calidad individual que, al final, se suele echar en falta), Almería (lo contrario, calidad individual pero irregular tácticamente y flojo en defensa), Sporting (una mala primera vuelta para lo que nos tenía acostumbrados y como la segunda sea como la de otros años, pues ...) y Zaragoza (¿se repetirá por segunda vez el milagro de fichar siete jugadores nuevos en invierno que revitalicen el equipo?).

5. MI PRONÓSTICO. Me voy a mojar (total, nadie me va a pedir cuentas por ello) y voy a adelantar el balance final de la Liga.

• Campeón: el Barça (me parece que al Madrid le tira más la Champions, en marzo-abril lo veremos).
• Champions: junto a los ineludibles Barça y Madrid, entrarán el Valencia y el Villarreal, y por este orden.
• Europa League: At. Madrid y Sevilla, pero también le doy opciones al Espanyol si el Sevilla tarda en reaccionar.
• Descenso: aunque es bastante más arriesgado que en las anteriores posiciones, me decanto por Levante, Almería y Sporting, aunque el Zaragoza también apunta malas maneras.

EL CONFLICTO AFE - LFP

Vaya por delante que escribo estas líneas cuando ya se ha hecho pública la resolución de la Audiencia Nacional sobre la demanda de suspensión cautelar de la jornada liguera del domingo 2 de enero que solicitaba la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). En dicha resolución se comunica que dicho organismo no es competente para dictaminar esa suspensión cautelar al tratarse de una cuestión administrativa, por lo que el órgano competente serían los juzgados de lo contencioso-administrativo al deber ir dirigida la reclamación contra la Federación Española de Fútbol y no contra la Liga de Fútbol Profesional. No obstante, en la resolución también se aclara que, caso de jugarse la jornada en esa fecha del 2 de enero, la LFP estaría incumpliendo el convenio firmado con la AFE.
Más allá de las disquisiciones técnico-jurídicas, lo que ha puesto de manifiesto este conflicto es el penoso estado general del fútbol español, tapado en la mayor parte de las ocasiones por los dos gigantes, Barça y Real Madrid, y sólo últimamente también por la brillante trayectoria y juego de la selección española. Fuera de ellos la realidad es otra bien distinta: clubes con deudas astronómicas (casi todas cifradas en millones de euros, o sea, miles de millones de pesetas, para hacernos una idea), leyes concursales por doquier como casi en ningún otro sector económico, deudas a los jugadores (muy visibles en las categorías inferiores, pero que también existen en la élite),... .
Me ha llamado bastante la atención las reacciones de algunos dirigentes (Ángel Torres, el presidente del Getafe, ha sido el más locuaz) que han cargado las tintas sobre el egoísmo de los jugadores de primera división, al tiempo que les reclamaba solidaridad con sus colegas de las divisiones inferiores que tienen esos problemas económicos. Lo sorprendente es que ninguno de esos dirigentes haya hecho iguales reproches a los verdaderos culpables de esta situación, sus colegas de esos clubes que no pagan los contratos que ellos mismos habían firmado. Yendo, incluso, más allá esos dirigentes incapaces y malos pagadores van en contra del colectivo de directivos que, como argumenta Ángel Torres, sí que pagan, lo que les lleva a competir en condiciones de inferioridad con los anteriores.
Sobre la fecha del 2 de enero y su período vacacional, creo que la Audiencia Nacional lo ha dejado muy claro. Los convenios ligan a empresarios (LFP) y trabajadores por cuenta ajena (AFE). Si a alguno de ellos no les parecen adecuados los términos recogidos en el mismo, siempre tiene la posibilidad de denunciarlos y llevarlos ante la Magistratura de Trabajo. Mientras tanto, la obligación de todos es cumplir las diferentes cláusulas del mismo, incluidas, por supuesto, las que estipulan las fechas vacacionales. ¿O es que a quien tiene de vacaciones una quincena en agosto le apetece sinceramente y no protestaría si le llamaran a trabajar uno de esos días?

Que el Madrid se defienda de Mou


JOSÉ SÁMANO. ELPAIS.com - Deportes - 20-12-2010

Hay ególatras infinitos. Uno de ellos es José Mourinho, que, de tanto puntuarse ante el espejo, ha llegado a creerse por encima de la institución que le emplea. Por muy especial que se considere, nada justifica que tenga derecho a pedir en público el amparo presidencial para su histeria. Con ello pone en entredicho no solo una supuesta debilidad de un superior, Jorge Valdano, sino la de un club cuya dimensión está fuera de la órbita hasta de quienes se sienten elegidos por los dioses. Por su vocación absolutista, este portugués se ve legitimado para que el heráldico Real Madrid actúe al antojo de sus caprichos mientras él lo mismo interpreta al mesías que se concede un papel victimista. Poco le importa, al parecer, la imagen del club.

Durante más de 100 años, el Madrid se ha defendido a sí mismo como pocos y lo ha hecho a partir de sus éxitos universales y la defensa de un estilo y unos valores, más o menos acentuados según la época, pero que para la mayor parte de su hinchada siguen en vigor. Por ahora, que se sepa, Mourinho en nada ha contribuido a forjar la maravillosa leyenda de este club. Por el contrario, la institución, apremiada por las urgencias, se ha entregado a él de forma desproporcionada: es el entrenador mejor pagado del mundo, transita por Madrid con toda una corte de auxiliares que se han visto involucrados en más de un episodio de matonismo, su representante también ha hecho caja con otros jugadores, le han permitido que manosee todas las estructuras del club y hasta la decoración de algún despacho. Tanta cobertura le ha dado el club que se atrevió a flirtear con Portugal tras un ataque de repentino patriotismo. La realidad es que, hasta la fecha, con Mourinho el Madrid solo ha logrado multiplicar sus enemigos, distorsionar su marca caballerosa, mostrar una debilidad extrema ante el Barça (5-0) y, para sonrojo institucional, ver a su septuagenario delegado de campo por los suelos por un ataque de furia de uno de sus ayudantes.

En su teatrillo posterior al duelo con el Sevilla, Mourinho no solo pasó por alto el incidente de Silvino Louro con el histórico Agustín Herrerín. En su esperpento mediático, Mou olvidó que, tras su fichaje, fue precisamente Valdano el primero en tender una mano a la mutua reconciliación y mandar al limbo sus críticas precedentes al estilo futbolístico de los equipos del luso. También fue su director general quien salió al quite durante el incendio con Preciado. En definitiva, Mourinho, cuyo divismo quedó muy tocado tras el varapalo del Camp Nou, ha querido saltarse la cadena de mando y buscar el hombro del presidente para fabular una supuesta conspiración arbitral que le sirva de tapadera a otros males. Pura y nada ingeniosa demagogia para enmascarar un 5-0 y las bienaventuranzas de su máximo adversario. Su ridícula intervención tras el partido con el Sevilla revela a un técnico simplista cuya única argumentación para la presunta trama es un papel que le ha dado no se sabe quién al término de un encuentro mal dirigido por Clos Gómez. Por cierto, el mismo árbitro que tuvo un conflicto con Pep Guardiola cuando este le llamó mentiroso, secuencia que Mou, tan estudiado cuando le interesa, obvió ante los medios. Eso sí, Howard Webb, ese policía inglés que dio cuartelillo a la violencia holandesa en Sudáfrica y en esta Liga de Campeones avaló un gol de Inzaghi en fuera de juego al Madrid, le parece un gran árbitro.

Así es la irrealidad de Mou, hizo alusión a las tarjetas que recibieron en el encuentro previo, en Zaragoza, tanto Xabi Alonso como Marcelo. La misma noche, el medio donostiarra se lamentó públicamente por la sanción: "Llegué tarde a la jugada". En el caso de Marcelo, que recorrió 50 metros de La Romareda para protestar airadamente una jugada, hasta sus compañeros, con Carvalho a la cabeza, le tuvieron que parar. El portugués se escuda en que él es el gran protector de sus jugadores, pero como conduce las conferencias de prensa a la carta no contesta si cuando alude a su figura como que se parapeta en su papel de defensor de la plantilla para pedir una defensa superior. ¿No necesitaron esa defensa Canales, Pedro León, Alonso, Benzema y otros a los que puso en la diana pública? Pese a lo que diga Butragueño, en el Madrid no hay seres superiores, sino un presidente legitimado por los socios entre otras cosas para preservar la imagen de la sociedad. Pero ni él está por encima de la institución. Ni mucho menos Mourinho, que ya debería saber, por ejemplo, quién fue Miguel Muñoz, qué es y qué significa el Madrid. Él, por ahora, no es más que un transeúnte y no el verdadero ser superior que se cree y le hacen creer. Es el Madrid el que debería defenderse de Mou.

Mourinho, el Infalible  (por Roberto Palomar)

Lunes, 20 diciembre 2010, 15:05

El sainete de Mourinho y su lista de 13 errores arbitrales son una invitación a demostrar que él tampoco tiene el don de la infalibilidad. Aunque, probablemente, Mourinho no lo sepa. En medio de algunos aciertos, ahí van 13 errores. Y puede que nos quedemos cortos:

1. Salir con una lista de 13 errores. Impropio de un entrenador del Real Madrid, totalmente alejado de la cultura del club. ¿Qué hará el día que los árbitros se equivoquen a favor? ¿Una lista con aciertos? Una imagen patética.
2. Su inutilidad en el Camp Nou. Le ficharon para partidos como ése. Su falta de respuesta fue alarmante. Era su gran reto. “Ahí tiene usted al Barça. ¿Qué sabe hacer?” Y no hizo nada.
3. Plantilla mal confeccionada. Ayer, de lateral izquierdo jugó un lateral derecho y Xabi Alonso no tiene a nadie ni medio parecido para las emergencias. ¿Dónde está el equilibrio?
4. El festival del humor en Amsterdam. Mourinho dio un recital el día de las autoexpulsiones. No se puede hacer peor. O tal vez sí, pero aún no ha nacido el autor.
5. Árbitros a la mierda. En un Real Madrid-Murcia, partido de vuelta de la Copa, sin complicaciones aparentes, mandó a la mierda al colegiado. En la final de la Champions, ¿qué hará?
6. Desprecio a Valdano. El propio Valdano tuvo que tragarse algún sapo y ponerse a su disposición cuando llegó el nuevo técnico. La respuesta de Mou es un desprecio absoluto y un pulso con Florentino de juez árbitro. Y todo, televisado en directo.
7. A todas horas, el Inter. Mourinho habla y no para del Inter. ¿Cuándo se va a enterar de que al aficionado madridista le da igual lo que hizo en el Inter? Le da lo mismo el triplete, si nunca le metieron cinco goles o si va a ver la final del Mundialito con la camiseta interista. El saludo en San Siro con los tres dedos arriba sobró. No es problema del madridismo. Esto no es una sucursal del Inter.
8. Entrenar a Portugal. Su pretensión de ser seleccionador portugués sonó a coña primero y a tomadura de pelo después. Es increíble que ahora pida que se comprometa hasta la señora de la limpieza en su cruzada con los árbitros.
9. Su petición del 9. Cansino, repetitivo y poco convincente. Tiene en su equipo al Pichichi y el reto de hacer jugar a Benzema. ¿Y la cantera? Bien, gracias, pero no la usa.
10. Odiado en el gremio. Sus cuitas con Preciado y su desprecio a Manzano le han granjeado las antipatías del colectivo. Que no espere ayudas ni solidaridad de nadie. Mourinho se ha quedado solo.
11. ¿Ayudantes o guardaespaldas? Los ayudantes de Mourinho, salvo el templadísimo Karanka, han demostrado estar al día en materia de macarrismo. El empujón de Silvino a Herrerín y la bronca en el parking de El Molinón son sus grandes logros.
12. El patinazo en el Príncipe de Asturias. Florentino tuvo que bajar al barro para enmendar un error y un desprecio a un premio importante para el fútbol español. Al final, Casillas fue. Vaya si fue.
13. El 5-0 del Camp Nou. Sí, ya está apuntado en más arriba. Pero es un error tan escandaloso que vale doble.

La revuelta de un consentido  (por Santiago Segurola)

Lunes, 20 diciembre 2010, 15:29

Era cuestión de tiempo –de muy poco tiempo- que Mourinho se revolviera contra su club. Hubo un anticipo en su delirante intento de compaginar su trabajo en el Madrid con el de seleccionador de Portugal, capricho que vendió como un acto de servicio a la patria. Lo justificó por la exigencia de su hiperactiva naturaleza, que le impide estar mano sobre mano cuando se detiene el calendario de la Liga española.

Aquel chusco episodio se produjo después de una laboriosa victoria del Madrid en San Sebastián, con dos conferencias de prensa –una en Anoeta y otra en el aeropuerto de Vitoria- que manifestaron su irresistible voluntad de utilizar al periodismo como vehículo de sus obsesiones. No sólo le gusta, sino que recibe el mayor retorno que un gigantesco ego pueda concebir: la consideración de rebelde, dueño de una suprema inteligencia, siempre dispuesto a marcar la agenda del Madrid, de sus rivales, del fútbol y del periodismo. En la mayoría de los casos, se trata de las fatigosas travesuras de un consentido y no del minucioso plan de un genio.

Mourinho es un privilegiado del fútbol, no el rebelde que pretende aparentar. Se trata del entrenador mejor pagado de la historia al frente de un equipo trufado de estrellas, con dos Balones de Oro, cuatro campeones del mundo y varios jugadores que él solicitó. Aunque pretenda aparecer como un mártir, Mourinho es el técnico del club con el mayor presupuesto del fútbol mundial y con el mejor palmarés de la historia. Por mucho que se empeñe, no ha llegado a una institución paria, ni él es un romántico incurable.

Si algo representa Mourinho, es el poder en estado puro, un jerarca con vocación absolutista que ha colocado a Florentino Pérez en una delicada situación. Nunca un presidente tan fascinado por el poder ha concedido tantas atribuciones a un entrenador. Es evidente que la resignación de Florentino Pérez en favor de su entrenador está motivada por las urgencias del Madrid y por la impaciencia del presidente. Contrató a Mourinho porque su historial es lo más parecido a la garantía de éxito.

Con el técnico portugués se produce un fenómeno infrecuente en el fútbol y absolutamente novedoso en el Madrid. Asume su poder de tal forma que ha invertido la relación con el club: el empleado de Mourinho es el Real Madrid, con todo lo que eso supone de subordinación a sus intereses, que él difunde como si fueran los esenciales de una institución que no nació ayer. El Madrid ha sido alguien antes de Mourinho y lo será después, aunque el entrenador no lo tenga muy claro todavía.

No son novedosos ciertos rasgos de la personalidad de Mourinho. Abundan los entrenadores, no todos célebres, que se proclaman guardianes de sus equipos, a los que supuestamente protegen de todo tipo de indignidades, insufrible carga que ellos asumen con el sacrificio de los mártires. A la hora de la verdad pocos entrenadores han dejado más expuestos públicamente a sus futbolistas que Mourinho. Basta recordar los casos de Pedro León y Canales, dos jóvenes jugadores criticados hasta el sarcasmo por su técnico.

Este mecanismo simplón –os defiendo con mi sangre para preservaros del enemigo exterior- pretende dos objetivos: reforzar un gigantesco ego y establecer una deuda moral, cercana a la extorsión, que los futbolistas deberán saldar tarde o temprano, a veces cuando hayan terminado su carrera y el entrenador les exija el pago por su sacrificio. Cualquier disidencia, duda o negativa a participar en el juego se considera una traición. La manipulación es notoria, pero suele funcionar porque el fútbol es muy permeable a estas subordinaciones infantiles y dañinas. Lo son porque el carácter de esta clase de entrenadores invita irremediablemente al ruido, la división y el enfrentamiento. La selección y algunos clubes españoles conocen muy bien este penoso proceso, que suele dejar tierra quemada.

Divisoria fue la conferencia de prensa de Mourinho tras la sufrida victoria ante el Sevilla. Entre otras cosas, dijo estar harto de ser el único defensor del Madrid, exageración que no se corresponde con el rastro de charcos que ha pisado desde su llegada a España. Apenas ha habido una semana en la que el técnico portugués no haya protagonizado algún incidente, la mayoría de ellos innecesarios. A estas alturas ha tenido problemas con un buen número de colegas, con los árbitros y con la UEFA. En la mayoría de los casos, ha pretendido mezclar sus provocadoras travesuras con la idea de un quijote sincero, romántico, víctima de amaños y conspiraciones que le dejan indefenso.

Las declaraciones de Mourinho se distinguieron por su incoherencia. Pidió una reunión con el presidente después de afirmar que hablaba con él todas las semanas. Habló de los méritos del equipo –“un equipo de otro mundo”- y luego dijo que preferiría ver un partido de la Liga vietnamita antes que el horrible encuentro que acababa de presenciar. Sin que nadie le preguntara nada al respecto, aparcó su papel de entrenador para justificar las peticiones económicas de Pepe, cuyo agente es el mismo que le representa a él. Esgrimió un papel con 13 quejas sobre el árbitro, pero evitó cualquier referencia crítica a la actuación de Silvino Louro, uno de sus colaboradores más cercanos, en el desagradable incidente que acabó con el derribo de Agustín Herrerín, delegado de campo del Real Madrid.

Fue una comparecencia intempestiva y desafiante. Mourinho decidió medir su grado de poder en el club y avanzar en la consentida línea que ha mantenido hasta ahora. La diferencia con episodios anteriores –salvo el caso de la selección portuguesa- es que lo hizo en público, con el punto de provocación y victimismo que tanto le motiva y sin ningún interés por la discreción.

Aprovechó un asunto menor –la incompetencia del árbitro, problema que no va a resolver ni el Madrid ni nadie- para escenificar un conflicto con el club, que hasta ahora ha dedicado la mayor parte de sus energías a socorrerle en la mayoría de los incendios que ha provocado. Éste resulta más grave que los anteriores porque cuestiona la actuación de los dirigentes, les exige que se acomoden a su estrategia y convierte a Florentino Pérez en árbitro de un asunto muy feo. Uno de esos asuntos, en definitiva, que definen la trayectoria y la personalidad de Mourinho.

Análisis de la 1ª Jornada (28-29 agosto)

Barça-Madrid: buen arranque culé con el despliegue de fútbol al que nos tiene acostumbrados; parece como si nada hubiera cambiado para ellos y eso dicen que todavía les falta algo de rodaje. Por el contrario, el Madrid comienza un poco trabado y dejándose dos puntos en un campo teóricamente accesible. Mourinho tendrá que trabajar mucho para alcanzar en rendimiento al Barça. Un anticipo: resultados puede (o no) que consiga, pero no va a poder deslumbrar como hace su gran rival.

El resto: relativamente lógicas algunas victorias visitantes (Sevilla, Valencia, Athletic, At. Madrid) y arranqueesperanzador para otros locales (Real Sociedad, Espanyol). Nerviosismo poco justificado en algunos campos (Málaga, Osasuna) porque esto no ha hecho más que empezar.

El Rácing: comienzo ligeramente ilusionante porque el rival no era el mejor para poder hacer valoraciones. Parece que, de inicio, este año se opta por sacar el balón jugado sin recurrir a los patadones, demasiado habituales otras temporadas. Una ventaja con respecto al inicio de la campaña anterior: los jugadores sí parecen tener claro qué es lo que quiere el entrenador que desarrollen en el campo. Sería bastante osado llevar estos apuntes más allá porque el Barça casi no te deja desarrollar otro tipo de juego. El balón es suyo y el partido se disputa con sus criterios.

El futuro más inmediato para Canales

La historia se repite y, como tantas otras veces ha ocurrido, el entorno del Madrid (léase, fundamentalmente, prensa y opinadores varios) engordará una figura, la elevará a los altares y, si no da la medida que se espera de ella, la olvidará y la tirará al cubo de la basura. Vaya por delante que yo soy de los que cree que Sergio Canales es un gran proyecto de jugador pero creo que está en el club equivocado, no porque sea el Real Madrid sino porque en este equipo falta, sobre todo, lo que más necesitaría ahora Sergio: paciencia.

Como decía al principio, la historia me suena de haber ocurrido con otros jugadores, incluso de la propia cantera y no hace tanto tiempo. Sólo haría falta revisar las portadas del diario Marca en las primeras semanas de la temporada pasada. ¿Qué era Granero sino una superestrella que llamaba ya a las puertas de la selección, incluso? ¿Qué ocurre con Granero ahora? A Sergio Canales, me temo, le espera tres cuartos de lo mismo. El chaval (19 años, no se nos olvide) ha hecho una brillante pretemporada pero nadie debería olvidar que llevaba un mes de entrenamientos y de competición oficial con la selección sub-19; por lo tanto, partía con ventaja en cuanto a preparación física y velocidad. ¿Qué pasará cuando esa ventaja desaparezca y se mida en las mismas condiciones a compañeros y rivales? Recuerdo que el año pasado en Santander le costaba acabar los partidos y la mayoría de ellos era cambiado antes del final.

Por último, de Sergio Canales esperan en el Madrid que sea un media punta o interior izquierda con buena visión de juego, gran calidad de pase y llegada. Vale por las dos primeras características que, sin duda, las tiene pero no es un goleador. Lo del año pasado en el Rácing fue puntual y destacó por la falta de calidad a su alrededor, si exceptuamos a Munitis y Colsa. Revisen los goles de Canales con el Rácing y verán que él no se fabrica ninguno por sí solo, sino que son asistencias de lo compañeros antes citados, algunas para empujar a puerta vacía.

A pesar de todo, que le vaya lo mejor posible y que de verdad triunfe. Calidad tiene pero la paciencia depende de otros (muchos de los que van a decidir no tienen ni idea de fútbol, lamentablemente) y eso él no lo puede controlar.

Previo Liga 2010-2011 (12 Agosto). 2ª parte. Los de mitad hacia abajo.

Vaya por anticipado que creo que existe una gran igualdad entre todos los equipos que voy a incluir en este análisis. Sus posiciones finales en la liga van a depender de pequeños detalles que, a la postre, serán tan importantes como para determinar una temporada más o menos tranquila o el pasar apuros hasta el final, incluso con la desgracia de poder consumar el descenso.

De los 12 equipos que quedan por valorar cabría señalar un primer grupo integrado por los que no deberían tener problemas para obtener la permanencia, incluso si las cosas se les dieran bien desde el principio, poder aspirar a posiciones europeas si alguno de los de arriba se descuidan o entran tarde en el ritmo de competición. Vendrían aquí el Deportivo, el Espanyol, el Zaragoza y el Mallorca. El Deportivo puede mantener la línea del año pasado pero le veo un punto inferior con la pérdida de Filipe Luis, no convenientemente reemplazado; además, sigue con la misma carencia acusada del año anterior: el gol. El Espanyol vendió a Pareja pero tiene jóvenes canteranos para sustituirle. La baja de Tamudo es más psicológica que efectiva porque el año pasado ya jugó poco. De la Peña le haría subir bastante en su rendimiento pero sus eternos problemas físicos auguran que va a participar poco. En cualquier caso ha obtenido algún refuerzo interesante (Mattioni, Sergio García) y podría ser uno de los aspirantes a revelación. En cuanto al Zaragoza, me debato para el análisis entre la desconfianza que me genera su directiva (el año pasado cambió casi el 50 % del equipo en el mercado de invierno) y lo atractivo de alguno de sus jugadores como Ander Herrera, Uche o Lafita. Tiene potencial para no pasar apuros pero es un equipo muy irregular y depresivo. Si se le tuercen las cosas, la paciencia del entorno no es su principal virtud. Ojo a poder ser la sorpresa (no sé si negativa o positiva). Por último, el Mallorca parece que ha perdido potencial ofensivo(Mario Suárez, Borja Valero, Aduriz) y, además, ya no está su principal baluarte de las últimas campañas, el entrenador Gregorio Manzano. Pero este equipo siempre se reinventa y, más tarde o más temprano, acaba consiguiendo sus objetivos con cierta brillantez. Una nota: me pareció una injusticia tremenda lo que hizo la UEFA con el Mallorca arrebatándole su derecho a participar en la Europa League. Espero que no les pase factura, ni en lo moral ni en lo arbitral.
Y quedan los que, en mi opinión, más van a sufrir. El orden en el que van a aparecer sus análisis no implica ninguna previsión en cuanto a sus posiciones finales, sino que es, tan sólo, una forma de estructuración del informe. Osasuna es, de todos los de este grupo, el equipo que veo más hecho y más compacto, con un entrenador que sabe lo que tiene y lo que quiere. Pocos cambios en la plantilla, mismo estilo de juego y hacerse fuerte en el Reyno. El Almería tiene un entrenador que gusta del juego ofensivo, a veces, con demasiados riesgos, algo que para los de abajo no suele acabar bien. No obstante, presenta una plantilla joven, de buen trato al balón y su rendimiento puede depender sobremanera de encontrar el hombre-gol. Creo que este año sí que pasará apuros hasta el final. El Málaga parece haber renacido con la llegada del jeque que ha insuflado dinero en grandes cantidades para lo que era habitual por aquellas tierras. Su problema es que ni el entrenador ni la mayoría de sus fichajes están contrastados en nuestra liga por lo que todos ellos necesitarán un período de adaptación que no sabemos hasta cuando durará. Parece haber hecho una buena plantilla pero su apuesta tiene algún riesgo. El Sporting sigue en la línea de modestia de temporadas pasadas aunque podríamos decir que ha podido dar un pequeño salto de calidad con Eguren y Nacho Novo. Comenzará, como casi siempre, muy fuerte y se desinflará en la segunda vuelta, pero de momento eso le ha servido para mantenerse dos años seguidos en Primera. Es un equipo muy luchador, con buen trato al balón pero con ciertos lapsus durante la temporada que le hacen entrar en crisis acusadas. El Rácing, mi equipo, es una incógnita. Más allá de que sigan entrenador y la columna vertebral del equipo, la temporada anterior fue bastante mala, sobre todo en El Sardinero, sufriendo hasta el final. Los refuerzos no son llamativos pero hay un buen espíritu de equipo, aunque la sintonía con la grada no es la mejor. Su calendario al inicio es terrible y puede marcar su trayectoria. Lo más normal es que se sufra hasta el final. En cuanto a los recién ascendidos hay de todo, aunque la tónica común para todos ellos es que estarán más cerca de los puestos de descenso que de cualquier otro. La Real Sociedad mantiene el bloque, no se ha vuelto loca con los fichajes y su base es la cantera, reforzada en la parte de arriba con un ex de la casa que promete goles (Llorente) y un veterano de la Liga (Tamudo) que acabó mal en su equipo, por lo que es un poco incógnita, aunque siempre metió goles. De su compenetración y, sobre todo, su acierto cara a puerta va a depender buena parte del futuro de los donostiarras esta temporada. El Hércules ha cambiado bastante su equipo y llama la atención alguno de sus refuerzos (Valdez). Tiene gente veterana que ya ha jugado en Primera y un buen entrenador. No obstante, me parece un serio candidato al descenso o, por lo menos, a pasar muchos problemas. Por último, el Levante parte desde la modestia y con escasos medios económicos, por lo que sus refuerzos no han podido ser más que jugadores libres o cesiones. Su futuro se decidirá en la capacidad de su cuerpo técnico para armar un grupo homógeneo y sólido, aunque todo apunta a que será otro de los que lo pase mal este año.
En los primeros días de septiembre repasaré este previo en función de los últimos fichajes producidos y de la definitiva configuración de las plantillas, incluyendo también las desgraciadas lesiones que suelen producirse en la pretemporada y que, a veces, lastran el rendimiento de un equipo con mejores expectativas.

Previo Liga 2010-2011 (12 Agosto). 1ª parte. La parte de arriba.

Aquí va mi primer análisis de lo que nos puede deparar la Liga española en esta nueva temporada. Bien es cierto que todavía quedan 20 días para el cierre del mercado de fichajes y algunos (quizás bastantes) equipos pueden dar un cambio sino radical sí bastante sustancial a lo que ahora apuntan. Por ello, cuando se cierre el plazo de fichajes, y con la primera jornada ya celebrada, volveré para retocar este análisis, aunque no creo que vaya a diferir en lo sustancial.
En mi opinión, y en términos generales, la Liga cada vez se encuentra más partida y diferenciada en grupos, siguiendo un poco la tónica del año pasado. El título volverá a ser cosa de los dos de casi siempre, el resto de posiciones europeos tienen candidatos a priori bastante claros y más de la mitad de los equipos parten con el único objetivo claro de evitar el descenso, aunque siempre esperan que les salga la temporada de su vida y poder conseguir algo más. En función de todo ello, aquí va mi pronóstico:

Para el título: No hay otra alternativa que el Real Madrid o el Barça. El primero ha apostado por rejuvenecer en gran medida la plantilla con algunas incorporaciones más de futuro que de presente (Canales, Pedro León, Di María, Khedira) pero su gran apuesta es la dirección del equipo, José Mourinho. ¿Qué aporta el portugués? Capacidad demostrada para llevar a escuadras en crisis al objetivo máximo de los títulos, como se vió en Portugal (Oporto), Inglaterra (Chelsea) e Italia (Inter). Lo que se dice, un técnico ganador. La duda: ¿soportará el Bernabéu esos partidos infumables que sus equipos ofrecían de cuando en cuando o se olvidará todo con tal de ganar? En función de como se resuelva esto estarán las opciones del Madrid para ganar títulos. En cuanto al Barça, refuerza claramente su línea de ataque, sigue con su estilo de juego pero veo alguna carencia en la parte defensiva, tanto en el centro del campo como atrás. En cualquier caso, como sólo mira hacia adelante es posible que todo se arregle con más posesión y más efectividad. En resumen, si hay que hacer una apuesta, y teniendo en cuenta que Mourinho tiene que armar el equipo aún, veo un poco más favorito al Barça, pero nunca se sabe.

Para las posiciones europeas: At. Madrid, Valencia, Sevilla, Villarreal, Getafe y Athletic, por este orden. El At. Madrid creo que ha dado un paso hacia adelante, reforzado moralmente por el título europeo del curso pasado, pero está todavía lejos de los dos grandes, aunque quizás se pueda haber distanciado del resto de este grupo. Ha reforzado bien la defensa y ha mantenido la pólvora arriba. Buen equipo para el futuro con jugadores como Mérida o Domínguez. El Valencia y el Sevilla creo que han bajado un peldaño, el primero porque ha vendido lo mejor que tenía debido a sus problemas económicos aunque ha conseguido aceptables refuerzos para el gol (Aduriz, Soldado). El Sevilla, por su parte, baja porque no se ha reforzado lo suficiente, más bien ha traído gente de medio pelo que no le sirve para dar un salto de calidad. Seguirá confiando en Luis Fabiano (si sigue), Kanouté y Navas, que es bastante pero no suficiente. Parece que no volverá, por el momento, aquel Sevilla que disputaba hasta las últimas jornadas incluso el título de Liga. El Villarreal cambia radicalmente y es un poco una incógita: la defensa va a ser nueva y el equipo se hace mucho más joven, con bastante calidad sí, pero un poco inexperto. El Getafe vendió lo mejor que tenía pero sigue apostando por el mismo técnico y el mismo estilo, aunque con distintos nombres, lo que, sin duda, es garantía de, al menos, hacerlo como el año pasado. El Athletic parece no haberse reforzado pero puede confirmar su solidez, sobre todo en San Mamés, y, ojo, tiene en su plantilla a dos campeones del mundo. No hay muchos equipos en la Liga que lo puedan decir. Si algún equipo distinto de los aquí citados consigue plaza para las competiciones europeas del 2011-2012, puede ser considerado desde ahora la revelación de la temporada.

Volvemos a "campeonar"

11 DE JULIO DE 2010. Una fecha ya mítica para el fútbol español. Una deuda saldada con la historia. Una emoción nunca sentida en un país muy, muy futbolero. Ya estamos con los grandes, ya somos uno de los ocho países que pueden presumir de una Copa del Mundo. Ya era hora. Nos lo debía la "vieja", que decía don Alfredo di Stéfano. Pero, sobre todo, nos lo debíamos a nosotros mismos. Uno de los países con más títulos europeos de clubes, con una de las ligas más poderosas, con inversiones multimillonarias en fichajes cada verano, una referencia en el resto del planeta fútbol y resultaba que sólo tenía, a nivel de selección, una mísera Eurocopa conseguida hace más de cuarenta años. Pero, de repente, se juntó una generación maravillosa y nos regaló, en apenas dos años, otra Eurocopa y un Mundial. Y pudimos gritar al resto del planeta que, ahora sí, somos grandes, tanto como los que más. A partir de ahora, la Roja ya viene con estrella.

¿POR QUIÉN HA FICHADO CANALES?

Lo cierto es que la semana en Santander y en Madrid ha sido bastante movida a cuenta de las famosas fotos de Sergio Canales en Marca posando con la camiseta del Real Madrid y besando su escudo. Más allá de cualquier forofismo e intentando reflexionar con frialdad, lo cierto es que tampoco acabo de ver el delito de un chaval que demuestra ilusión por la gran aventura que se dispone a iniciar. En cualquier caso, sí me interesaría apuntar algunas consideraciones sobre el asunto, intentando abarcar todas las aristas del mismo:
1. La realidad es que, como se han encargado de confirmar todos los implicados y como la propia afición del Rácing asume, Sergio Canales será jugador del Real Madrid a todos los efectos a partir del 1 de julio de 2010. De las entrevistas que ha concedido Sergio en los últimos meses lo único que se puede concluir es que, en este momento, su equipo del alma es el Rácing. Nunca se le ha escuchado afirmar que tuviera otro interés que el de debutar y jugar en el equipo de su ciudad. Y, desde luego, no creo que haya nadie que pueda cuestionar que, desde un punto de vista estrictamente profesional, a un jugador de fútbol español no le pudiera ilusionar jugar en el Real Madrid. Si lo consigue con 19 años y con un muy buen contrato económico, pues a ver donde pueden estar los reproches.
2. La ingenuidad de su padre y de él mismo le ha llevado a cometer un error que, a mi modo de ver, no está en hacerse esas fotos, sino en haber entrado en el juego de la prensa deportiva madrileña que se mueve por otros esquemas y otros criterios muy alejados de los que manejamos por aquí, incluido el propio padre de Sergio por muy bien que haya llevado hasta ahora la carrera de su hijo. Esa prensa sólo ve, en cada jugador, en cada acción, en cada declaración, en cada foto, la posibilidad no sólo de vender periódicos sino también de establecer nuevas cuotas de poder en las cercanías de una institución como el Real Madrid. Se trata, por supuesto, de decidir cosas en el equipo, de influir, de determinar quienes deben jugar y quiénes no, quién cumple el perfil de entrenador y quién es un advenedizo, quién tiene futuro y quién se va a quedar en el camino,... . Es decir, Marca y As deciden quién juega al fútbol en este país o, al menos, quien lo puede hacer en ese equipo, por supuesto el mejor del mundo y el mejor de la historia, o sea, el único en el que merece la pena jugar.
Mi conclusión es que esta semana Sergio y su padre ya se han dado cuenta realmente de por quién han fichado. No lo han hecho por el Real Madrid, eso es sólo un accidente; han firmado con el Marca que, desde ahora, y si se siguen dejando, guiará sus pasos y le aconsejará sobre las mejores decisiones a tomar (Eduardo Inda, su director, ya ha dejado bien claro que el año que viene TIENE QUE jugar en el Madrid, independientemente de lo que pueda decir su contrato). Eso sí, como empiecen a tomar decisiones por su cuenta (por ejemplo, continuar su formación en el equipillo de su ciudad) ya saben a qué se atienen: a las continuas críticas a su juego, a errores en sus decisiones, a malos consejeros (aunque vengan de sus propios padres). Temo que, desgraciadamente, a Sergio se le puede estropear esa ilusión que demuestra en las fotos del delito. Porque, no tengan la más mínima duda, a un jugador de 19 años que sólo le ha costado 5 millones de euros al Real Madrid, si hace falta arruinarle la carrera se hace. Por encima de todo está el Real Madrid, mejor dicho, el Marca y sus decisiones empresariales.

EL DEBATE SERGIO CANALES

Desde el sábado asistimos a una auténtica vorágine de comentarios y especulaciones sobre un joven jugador que, a los ojos de la España futbolística, explotó con dos goles de genio en los que combinó una definición perfecta ante el portero con una sutileza que para sí quisieran algunos de los más consumados delanteros de la actualidad. Sobre este particular y sus opciones de futuro va el post de hoy:
1. Alguno quizás piense que no es para tanto, que, al fin y al cabo, sólo han sido dos goles. No voy a extenderme mucho en rebatir a quien así piense. Sólo dejaré anotada una reflexión: más del 90 % de los jugadores de nuestra Primera división y del resto de las grandes ligas jamás llegarán a conseguir a lo largo de sus carreras ni siquiera un gol parecido. Este chaval ya lo hecho con 18 años.
2. No quiero entrar en comparaciones con ningún otro jugador porque cuando aparece alguien como Sergio Canales se le debe dar el trato de incomparable. Los grandes jugadores del fútbol a lo largo de la Historia se han significado por no ser parecidos a ningún otro. Y Sergio está en esa dirección, aunque, es cierto, aún le queda mucho por aprender.
3. En cuanto a sus opciones de futuro, no seré yo quién de consejos a quien, hasta hoy, ha sabido llevar tan maravillosamente bien la carrera de su hijo en un mundo tan difícil como el del fútbol. Porque hay que tener la cabeza bien amueblada para rechazar a los 14 años las ofertas de los principales clubes de fútbol españoles, argumentando que el niño donde tenía que formarse era en su ambiente más cercano y familiar. Una demostración para aquellos que, sistemáticamente, denigran la figura del "papá de futbolista". Hay casos y casos, y aquí se demostró que, aunque a algunos les parezca sorprendente, para los padres es más importante el bienestar general de sus hijos que el dinero.
4. Y, por supuesto, ojalá se quede en mi Rácing unos cuantos años más para poder disfrutar, por fin, de buen fútbol y de algunas joyitas en el Sardinero como las que nos brindó Sergio el otro día. Pero si su padre y él deciden que es hora de iniciar otra aventura, pues también me parecerá bien y le desearé siempre lo mejor, anhelando que algún día vuelva a casa y podamos también los que nos quedamos aquí disfrutar de su juego y de las victorias que ayude a conseguir para nuestro Rácing.

El desprestigio de una competición apasionante: la Copa del Rey.

Entre unos y otros han conseguido que las aficiones se hayan ido despegando de una competición que reúne todos los ingredientes para ser apasionante. La Copa del Rey podría ser la competición más querida por todos porque, aunque es cierto que no se premia la regularidad como en la Liga, también es cierto que ofrece la pureza del enfrentamiento directo y de la eliminación del perdedor. Pero no se ha sabido cuidar en los últimos años esta competición y ahora nos encontramos con que todos los espectadores de los partidos de ida de octavos de final hubieran cabido juntos en el Nou Camp.
¿Soluciones? Creo que, a pesar de lo que defiendan los clubes de Primera División, lo mejor sería volver a las eliminatorias a partido único, con algunas matizaciones. Por ejemplo, que participaran todos los equipos de Tercera División (son, creo, 18 grupos y, por lo tanto, 360 equipos aproximadamente, aunque cabría poder descontar a los filiales) también en eliminatorias a partido único y por proximidad geográfica. Simultáneamente, se podrían jugar también eliminatorias entre los equipos de 2ª B (80 equipos, pero también se descontarían los filiales). De todos ellos saldrían un número de equipos suficiente como para conformar 32 eliminatorias (los 20 de Primera División, los de Segunda división menos los filiales y los clasificados de 2ª B y Tercera hasta sumar 64 equipos).
A partir de aquí, serían de nuevo eliminatorias a un solo partido, con el siguiente formato: treintadosavos y dieciseisavos en el campo del equipo de inferior categoría; octavos y cuartos también a un sólo partido pero el campo se decidiría por sorteo; las semifinales y la final en un campo neutral decidido por los organizadores del torneo. Para darle más interés al torneo yo pondría los cuartos, las semifinales y la final en fines de semana. Intentaría por todos los medios también que la UEFA permitiera al campeón de esta competición disputar la Champions League. Si ya estuviera clasificado por la competición liguera, el finalista sólo tendría derecho a jugar la UEFA League.
Desde las eliminatorias de treintadosavos (fase final de la Copa) las recaudaciones por entradas o por derechos televisivos se repartirían entre los dos equipos, al 50 % si son equipos de la misma categoría y 65%-35 % en el caso de equipos de diferente categoría (se entiende que siempre más para el inferior).
Por supuesto, el modelo a seguir es el inglés donde esta competición se cuida al máximo (de hecho, cuidan todas las competiciones que juegan). Veremos si estas propuestas llegan a algún sitio.

Análisis jornada 16

Varios apuntes sobre la jornada del sábado 2-domingo 3 de enero:
1. Veo un Barça un tanto espeso, como ensimismado en sus logros del año 2009 pero sin acabar de centrarse en las competiciones de esta temporada. Atisbo que la eliminatoria de Copa contra el Sevilla va a marcar en gran medida su futuro, más que nada porque le puede servir por un lado para meterse en harina competitiva y acabar por despegar y, por otro, porque va a tener que resolver las ausencias de los africanos y el natural cansancio de la sucesión de partidos miércoles - domingo - miércoles. Atentos a este trascendental mes de enero.
2. El Madrid no alcanzó el liderato que anunciaban los medios de la capital y ya vuelven a aparecer las críticas. Osasuna no es uno de los rivales fáciles de la Liga y menos en su campo, o sea, que yo no lo veo tan grave. Sí creo que, eliminado ya de la Copa, cuando acabe un enero en el que sólo tiene partidos los domingos, el Madrid debería ser líder y acumular cierta ventaja (tres o cuatro puntos) sobre el Barça que, como se decía antes, va a tener un mes mucho más cargado (Sevilla primero y, si pasa, Valencia o Deportivo).
3. Espectacular lo del Mallorca, y sobran los comentarios. Dos años seguidos desmantelando la plantilla y el club en venta permanente al mejor postor, pero el equipo en posiciones Champions a punto de finalizar la primera vuelta. Chapeau para Manzano, un entrenador con la lógica como divisa.
4. Zigic sí es jugador para el Valencia y, a mi modo de ver, una muy buena pareja para Villa, mientras no tengas a Silva. Decisivo en partidos atascados, muy útil en estrategias y un dolor de cabeza para el entrenador contrario que se puede pasar toda la semana ensayando sistemas novedosos que le anulen. En mi equipo jugaría casi siempre.
5. El Sevilla flojea, ya no puntúa ni ante un Atlético desquiciado. Empieza a notar las ausencias (Kanouté, Luis Fabiano) en la parte de arriba y, dependiendo de lo que ocurra en la eliminatoria de Copa contra el Barça, me parece que Jiménez empieza a ser cuestionado en el propio club.
6. Por abajo, la pelea va a ser de las de época. No menos de ocho van a estar disputándose las dos plazas de descenso que quedan (la otra parece claro que es propiedad del Xerez). No hay, aún, ningún equipo con una pinta horrible y los que la tenían hace unas jornadas (Rácing, Espanyol, Almería) parece que van reaccionando a cuenta de cambios de entrenador o replanteamientos tácticos. Bajará el que presente la peor combinación de estos factores: defensa - goles - vestuario - afición.