Comienzo por decir que esto no es una crónica al uso del partido, sino mis impresiones a día de hoy de lo que he visto esta tarde en El Sardinero. Por delante, para que no haya dudas, la victoria ha sido justa, aunque llegara muy tarde. El Rácing es más equipo que el Tudelano, y hoy también ha sido, como no podía ser menos, el que más lo ha intentado, a veces espeso, otras veces premioso, pero con constancia.
Los diez primeros fueron los mejores del Rácing y, hasta el gol, ahí se generó la mejor ocasión del partido, el remate al palo de Manu Justo. Pero desde ahí hasta el 88' poco. Algún atisbo de Cedric y el quiero, pero no sé, de Soko, al que le sobra velocidad y le falta criterio con el balón, lo que se suele denominar "entender el juego", más o menos lo que ya sabíamos del año pasado.
En lo positivo la seguridad que da la pareja de centrales, pero tampoco los rivales eran de la entidad suficiente como para comprometerles en exceso. Más duda me generan los laterales, aunque Isma acabó muy bien el partido. En el centro del campo, sin que Tienza ni Sergio Marcos estuvieran mal, todos vemos que falta algo: o el dinamismo de Iñigo o la creatividad de Pablo Torre, o alguna otra cosa que pudiera aportar Borja Domínguez. Pero, sobre todo, echo en falta velocidad en la circulación de balón y eso con Tienza y Marcos no va a ser porque no son ese tipo de jugadores. En la parte de arriba espero más de Camus pero Bustos tampoco le mejoró el tiempo que estuvo en el campo.
La clave estuvo en lo que, de momento, es lo que tiene este Rácing: un robo o recuperación en medio campo, conectar con Pablo Torre y que éste encuentre a Cedric en condiciones. ¿Poco? Hoy suficiente. Imagino que habrá muchos, muchísimos equipos de esta categoría que se conformarían con esto. Lo tenemos nosotros y para toda la temporada. Hasta que el equipo consiga la velocidad de crucero que todos deseamos, si es que la tiene, con esto nos tiene que ir sirviendo. A ver para lo que da.