El Solares gana con comodidad ... y remontando, a un Ayrón impotente 💢 Los locales se adelantaron con un gol olímpico 💢 Los de Diego Santos recuperaron sensaciones olvidadas a partir del juego combinativo
Después de mucho fútbol visto, en muy distintas categorías, desde la base hasta la élite, cada vez estoy más convencido del escaso misterio que rodea a este bendito deporte. Y lo de ayer en Vargas me viene a ratificar en mis ideas. El Solares volvió a ser, por momentos, el del primer tercio de la temporada: ese equipo que saca rápido el balón desde atrás, que hace intervenir a unos centrocampistas ayer con bastante movilidad, que acaban, casi siempre por encontrar los estiletes en las bandas que les permiten meter balones con peligro allí donde se deciden los partidos. No se recurrió, más que en contadas ocasiones, a los frecuentes balones en largo de las últimas fechas que lo único que generaban era desconexión del juego y una sensación de hastío por ver repetida una y otra vez la misma jugada que pocas veces da fruto. No es este un equipo diseñado para ese fútbol, sino para otro en el que deben intervenir con más frecuencia los jugadores con buen pie. Queda la duda de saber si lo de ayer es flor de un día (y el rival, muy replegado tras su gol, también lo facilitó) o es el reencuentro con una forma de desplegarse en el campo que, no hace tanto, dio muchas alegrías a la afición, ayer otra vez desplazada en gran número a un recinto visitante.
Y lo cierto es que el encuentro no empezó de la mejor manera, con un gol olímpico del Ayrón (1-0) anotado por Arbildúa en el que la indecisión de la estructura defensiva del Solares también ayudó notablemente. Pero eso pareció ser un aguijonazo para los de Diego Santos que, a partir de ese momento, echaron el balón al suelo, empezaron a tocar y combinar con criterio y velocidad hasta llevar el balón a las bandas (especialmente activo estuvo Viti en la izquierda) para generar constante peligro que, no obstante, costaba que se tradujera en algo positivo. Todavía los locales tuvieron opción para ampliar la ventaja en un disparo lejano que tocó la parte superior del larguero, pero era un espejismo. Se veía que el siguiente gol iba a caer en la otra portería porque las llegadas eran constantes: por la izquierda y en el lapso de tiempo que va del minuto 10 al 20, Viti colocó tres balones en el punto de penalty a los que Prada o no llegó por milímetros o remató sin fuerza; por la derecha, una bonita combinación sirvió para otro centro que el delantero trasmerano estrelló contra el poste y Liam, poco después, completó una gran jugada individual que culminó con un remate demasiado cruzado. Sólo al filo del descanso el dominio, aplastante por momentos, del Solares se pudo ver transformado en el gol del empate, tras otra combinación que partió de un saque de banda y pase de Bada a Viti que definió a la perfección por bajo ante Pacheco (1-1). Se llegaba al descanso con empate, pero con la sensación de que el perjudicado era el cuadro visitante que había hecho méritos más que de sobra para irse con ventaja clara a los vestuarios.
La segunda mitad comenzó con el mismo panorama, acrecentado si se quiere por el repliegue intensivo del Ayrón al que se le notó falto de condición física y con enormes dificultades para volver a salir con cierto peligro hacia la portería de Jony. No desesperó el cuadro de Medio Cudeyo y siguió buscando las combinaciones y las llegadas por banda, con la novedad esta vez del cambio de perfil entre Viti y Liam. Aún metido en su área, el conjunto local no pudo impedir que antes del cuarto de hora una gran jugada de Liam sirviera para poner un "regalito" en el área en forma de balón raso que Prada sólo tuvo que empujar al fondo de la red (1-2). Estaba siendo clave, además, la movilidad de los tres centrocampistas (Bada, Kike y Pepo), apareciendo uno u otro en cualquier sector del campo, descolocando las marcas rivales y generando superioridades una vez tras otra. Tardaría, no obstante, el Solares en certificar la victoria, aunque los locales parecían cada vez más entregados y sin la chispa necesaria para voltear el resultado. Allá superada la media hora, un robo de balón en banda y un pase a la espalda genial de Pepo permitió a Viti volver a definir como en su primera anotación de la tarde, llevando la alegría a la parroquia desplazada y la tranquilidad al banquillo visitante ... y a su míster Diego, convaleciente en casa del "bicho" que nos está asolando en estas fechas. De ahí al final, sólo la absurda expulsión de Rugama, con todo ya decidido, empañó un encuentro que puede servir para retomar esas sensaciones que, en algún momento, pudieron llevar a pensar que esto del ascenso iba a ser muy fácil. Nada más lejos de la realidad. Todos los equipos van a salir a pelear a muerte y a poner obstáculos al objetivo. Se trata de hacer las cosas bien por uno mismo y superar esas dificultades. Lo de ayer es un buen reinicio, pero el sábado habrá otro desafío. Veremos.
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